Objetivos

Este proyecto busca aportar soluciones al problema de la falta de competitividad de la fresa de Aranjuez frente a fresones cultivados en otras regiones de España y al problema que supone la pérdida de producto descartado, poniendo en valor el fresón que no se puede comercializar actualmente por tener defectos, principalmente estéticos, para su venta. Esta puesta en valor se sustanciará en el desarrollo y evaluación de nuevos productos derivados de la fresa y fresón, principalmente productos procedentes de la fermentación del eterio de estas plantas.

Problema y oportunidad

Actualmente en Aranjuez existe el problema de la ausencia de infraestructuras de transformación de la fresa o el fresón. Por ello, los productos en buen estado, pero descartados para la venta, son desechados sin ningún tipo de aprovechamiento.

El proyecto FRESARANJUEZ 2023 encuentra aquí una gran oportunidad, al buscar la valorización, de una forma novedosa, de estos productos desechados actualmente sin ningún tipo de aprovechamiento: La elaboración de bebidas fermentadas y maceradas de fresa y fresón, que posteriormente podrán ser comercializadas, creando un nuevo sector gastronómico que será original de la zona de Aranjuez.

Aproximación metodológica

El presente proyecto es un proyecto piloto de investigación para ensayo de nuevas técnicas de transformación, ausentes anteriormente en la zona geográfica del proyecto, para la fragaria en Aranjuez. Estas nuevas técnicas permitirán obtener productos de máxima calidad, que maximizarán la sostenibilidad de los cultivos al aprovechar producto anteriormente desechado. Como parte del proyecto se identificarán medidas y acciones a desarrollar para la puesta en valor de esos nuevos productos en el mercado comercial de venta directa en la Comunidad de Madrid y basadas en la comercialización dentro del ciclo corto.

PROGRAMA DE DESARROLLO RURAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Resultados esperados

Los resultados de este proyecto pretenden generar nuevas oportunidades para los pequeños productores tanto para los ubicados en la localidad de Aranjuez como a los del resto de la región de Madrid.

Además, permite avanzar hacia un modelo de negocio novedosos, que sea rentable y permita la incorporación de jóvenes a esta actividad económica, consiguiendo así también el necesario relevo generacional del sector agrícola.

Esto supondrá asegurar la gestión del territorio y la producción de alimentos en un momento de mucha incertidumbre ambiental.

Para un agricultor, es fundamental maximizar la rentabilidad de la explotación, por lo que aprovechar y comercializar lo que anteriormente era considerado un residuo proporcionará al sector una mayor seguridad y estabilidad en lo empresarial y en lo personal, especialmente cuando se trata de pequeños productores.